Anecdotas

Si de anécdotas se trata, un cadete del colegio militar tiene de estas de sobra en su mente, unas en su ropero dobladas con las tablillas reglamentarias y otras en su casa por si necesita que le manden un tanto.

Como expliqué al inicio del Blogger, soy cadete de quinto año, en nuestro colegio tenemos por tradición  la costumbre de escoger de entre los perros (cadetes de tercer año), a uno o dos o tres (el numero que uno desee) de "hijos" estos cadetes una vez escogidos por el de quinto año se aprenden el nombre de dicho cadete tanto su año como su sección y pasan a formar parte de un circulo imaginario pero fuerte de socializacion con dicho cadete, es decir pasa de ser un perro mas entre tantos a uno en especial y que se pueda decir, "el es mi hijo".

Es posible que para el personal civil que no conoce a ningún cadete del CMLP o que nunca a tenido conocimiento de algunas costumbres en la idiosincrasia militar le resulte incomprensible lo anteriormente explicado mas me he esforzado en ello y desviado del tema que quería tocar por que lo entienda y espero que sirva.

El punto radica en que unos días antes de escribir esta pagina me encontraba en la cuadra de mi hijo, en el colegio, como ya estamos en el mes de diciembre y falta poco para irme decidí hablar con el y contarle las anécdotas de todo lo que había vivido hasta quinto año y sobre todo como había sido el colegio militar antiguo (el de La Perla) que el nunca llego a conocer.

Me senté a su lado y le empece a contar la anécdota de mi primer día...

Recuerdo que en cuanto escuche de que había ingresado como tercer puesto al colegio salte de alegría  hasta ese momento me limitaba a pensar que era algo bueno ya el ingresar, pero con todo y puesto.. eso ya era  algo de que alegrarse; nos dijeron que la entrada era un miércoles , mas todos los que fuimos ese día nos tuvimos que regresar pues la habían postergado hasta el viernes.

Ceremonia de Internamiento

Ese viernes fue el primer internamiento, el tiempo estaba nublado y muy húmedo, en cuanto entramos nos hicieron formar, la ceremonia empezó...luego de un discurso corto y unas palabras de bienvenida ya estábamos adentro, mi grupo giro hacia la izquierda y nos dirigimos por primera vez hacia las cuadras, mi corazón no se oprimía, ya lo había preparado, mire a mi madre por ultima vez, esta se despidió con la mirada he hizo un gesto que no alcance a visualizar por completo, pues quería empezar mi vida ahí sin mirar hacia atrás.

Una vez adentro de las cuadras nos agruparon en secciones alfabéticamente, nos cambiamos el terno por el buzo que teníamos previamente guardado, formamos nuevamente y salimos al cuadrilongo, luego nos desplazamos hacia el patio de formación principal donde se encontraban nuestras madres les dimos los ternos y todos volvieron a formar, todos excepto yo, pues me había dirigido nuevamente al bazar a comprar alguna cosas para mi estancia y en cuanto regrese ya estaban entrando a las cuadras que se encontraban a una distancia regularmente lejana de la que yo me encontraba. mas lo extraño era que se dirigían por un sendero de tierra que rodeaba una cancha de fulbito que estaba a su vez rodeada de gras, habiendo un camino asfaltado que conducía de una manera mas directa a las cuadras de tercero pero que dicho camino estaba frente a otra cuadra grande e imponente, como no tenia tiempo que perder, pase corriendo este camino con la interrogante en la cabeza pero mas con el miedo de quedar mal en mi primer día en el colegio, mientras cruzaba escuchaba que a lo lejos gritaban, perrrooo!! perrrooo!!! no entendía nada....

Luego de una semana nuestros Monitores (Cadetes de quinto año al comando) nos enseñaron que esa pista pertenecía exclusivamente a quinto año y ningún perro, ni ningún chivo (cadete de cuarto año) podían pisarla ni mucho menos pasar por ahí;  afortunadamente ese dia entre rápidamente a mi formación y no conté a nadie sobre el hecho, por no considerarlo de importancia, pero en cuanto me di cuenta de mi enormidad agradecí el no haberme detenido, y luego contaba con presunción "yo ya pise la pista de quinto año, y encima el primer día que nos internamos"

Cuadras de tercer año